EL VALOR DE LA MÚSICA

Música, eterna compañera de mis dias. Lenguaje que nos ofrece un camino para descubrir nuestro mundo interno, estimular el talento y despertar nuestra capacidad creativa. ¿Por qué decimos que la música es un lenguaje? En esencia, porque es un sistema coherente de signos, estructuras y formatos que permite comunicar, generar y armonizar experiencias humanas. La música es sonoridad, es melodía, es rítmo. Tiene un valor terapéutico innegable para la interacción en un grupo, y paralelamente surgen otros valores curativos, pedagógicos y expresivos que podemos explorar, de igual manera como lo hacian nuestros antepasados. Tenemos un lenguaje, una emocionalidad y un cuerpo que también reclama atención. Lo utilizamos continuamente en infinidad de actividades relacionadas con nuestro convivir.
El principio comunicativo y expresivo está siempre presente. ¿Porqué no nos atrevemos a explorar las posibilidades que nos ofrece la música en la docencia a través de temas relacionados con el movimiento corporal? ¡Podemos ganar tanto ...! Conocer el funcionamiento del cerebro, sus relaciones con el campo cognitivo y con el aprendizaje constituye un gran reto para todos aquellos que transitan por el campo de la enseñanza en el nuevo milenio. No es necesario ser un especialista para explorar los efectos de la música en el aprendizaje y en las relaciones de grupo. Podemos abrirnos a experiencias sencillas. Es suficiente utilizar el sentido común y estar despiertos a las repuestas que observemos como producto de nuestras acciones.
Existen investigaciones que están siendo ampliamente difundidas: El Efecto Mozart, investigado por Don Campbell; y las técnicas de superaprendizaje desarrolladas por el Dr. Georgi Lozanov. A partir de estos trabajos, surgen nuevas inquietudes y posibilidades para descubrir y explorar las melodías que favorecen y aceleran la adquisición de conocimiento. Docentes y alumnos pueden desarrollar sus propias estrategias e investigaciones. Para ello, contamos con una amplia variedad discográfica en el mercado donde encontramos algunas especialidades como: “música ecológica”, “música para el aprendizaje”, “música para la relajación y la meditación” “Música para energetizar”.
Descubre el valor de la música.
Átrevete a explorar los efectos de la música en tu vida, en tu organismo, en tu grupo de trabajo. Cuando la compartas con otros, recuerda que , podemos sugerir, pero no imponer, ni obligar a escuchar un tipo determinado de música, puesto que los efectos pueden ser contrarios a los esperados. ¿Qué puede ocurrir cuando nos trevemos a iniciar y finalizar con música una actividad (de aprendizaje, con ejecutivos, con un grupo) ? ¿Que podemos obtener a cambio? Tal vez vamos a descubrir: capacidades intra-personales - Concentración. - memoria. - relación social. - sensibilidad. – creatividad- criterios propios -habilidades para la expresión oral y capacidades inter-personales - Responsabilidad - interés y entrega - Confianza en sí mismo y en los demás. - motivación y capacidad de disfrute. - actitud proactiva. - valoración constructiva del entorno.
Música y sociedad.
La música juega un papel importante en el proceso formativo de cada ser humano, ya que potencia su capacidad de conocer, expresarse y comunicarse. Además, desarrolla la sensibilidad, la habilidad de percibir, crear y apreciar el arte. Con la participación activa de todos los sentidos se alcanza el desarrollo de las inteligencias múltiples. Necesitamos generar espacios que promuevan el ejercicio de la libertad unida a la expresión personal en toda su dimensión. ¿Porqué no hacerlo con música?
Aprender a integrar cuerpo junto al lenguaje y la emoción, también forma parte de la educación para la democracia, y contribuye a estimular la capacidad crítica, la flexibilidad de juicio y la diversidad creativa, conviertiéndonos en directores de la orquesta de nuestra propia existencia. ¿Qué mejor homenaje podemos rendirle a la vida?
Nancy Branger nbranger@gmail.com